Cuando decidí escribir este
artículo pensé que debía ser trascendental, que estaba teniendo la oportunidad,
no solo de compartir mis ideas, sino también de aportar a una necesidad
imperante en nuestro Fútbol Nacional, su evolución. Fue entonces que vino a mi
mente algo que es un sentir común, PARA DESARROLLAR EL FÚTBOL DEBEMOS
TRABAJAR EN LAS BASES, eso decimos muchos, pero… ¿cómo hacerlo? ¿Cuál
es la clave? Y es que muchos sabemos el problema, pero ¿qué estamos
haciendo para la solución? Será acaso necesario emplear las 10,000 horas de
práctica que sugiere Erickson para convertirse en experto o bien considerar el
Principio de Pareto 80/20 es decir que el 80 % de los resultados proviene del
20% de las causas. Si me toca elegir me quedo con la segunda y es que también
pensaría que 10,000 horas de hacer las cosas mal, a lo que nos lleva, es a un
mal aprendizaje y entonces prefiero atacar las causas para buscar obtener los
resultados.
Iniciaré un listado de posibles
causas que no permiten que nuestras bases mejoren, no tiene nada que ver con un
orden específico, las describiré de manera natural.
1. POCA
INVERSIÓN EN LAS BASES: Es posible que esta sea una de las causas más
significativas puesto que en la mayoría de los casos consideramos un gasto y no
una inversión el atender al Fútbol menor, y esto probablemente surja de la
realidad que vivimos, no somos un país exportador de jugadores, más bien
importador (hasta el punto de la nacionalización) ya se habló de eso en otro
espacio. Algo que puede estar incluso normado como lo está en UEFA donde los
artículos 17 y 18 del Reglamento de Licencias UEFA para Clubes, tienen
especificaciones sobre el desarrollo en cuanto a Criterios Deportivos y
Equipos de menores. Si bien es cierto estos criterios son mínimos
requisitos, la mayoría de clubes europeos han determinado que sus inversiones
en Fútbol Base deben ser un porcentaje de lo que se designa al presupuesto
general del Club, estableciendo con ello una partida para atender esta “CAUSA”
que en algunos casos asciende hasta a un 10% del presupuesto total del Club,
nada despreciable tomando en cuenta que algunas políticas de los clubes
establecen que lo generado por venta de jugadores de la cantera se destinará al
seguimiento de la misma sin afectar el presupuesto establecido.
2. SISTEMA
DE COMPETENCIA DE MENORES: Es conocido por todos nosotros cual es el
sistema de competencia de menores en Guatemala, una réplica de la Liga Nacional
para la Sub 20 (actualmente sub 21) donde los equipos están envueltos en un
esquema que en el mejor de los casos les permitirá jugar 28 partidos esto en
caso de no ser 1ro o 2do, de ser así serían 26 por torneo, una cifra aceptable
pero con bajo nivel competitivo tomando en consideración los resultantes que
atrae consigo el numeral 1. Y en el caso de las categorías de desarrollo Sub15
y Sub17 (actualmente sub15 y sub18) explicaré lo que sucedía hasta la entrada
en vigor del nuevo formato. Se competía únicamente con los equipos
representativos de Liga Nacional (12) se dividían en 2 grupos de 6 cada uno y estos
jugaban en un formato “round robin” o todos contra todos a 2 vueltas, teniendo
con ello 10 partidos de clasificación y luego las fases finales 2 partidos de
cuartos, 2 de semifinales y 1 final generando un máximo de 15 juegos en un
torneo (semestre) algo significativamente reducido para la búsqueda del
desarrollo deportivo, ahora bien, el efecto dominó no quedaba únicamente en el
sistema de competencia, sino además en el lastre directamente proporcional con
el equipo de la Liga Mayor, ya que un equipo de base estaba sujeto al resultado
que su Primer Equipo tuviera, dándose situaciones poco favorables como el
descenso de categoría lo cual castigaba
a los menores aún estos siendo campeones. En la actualidad se prevé establecer
un nuevo sistema de competencia de menores, el cual involucra a equipos de
Primera División, logrando con ello un aumento de juegos durante el torneo de
forma natural, así como garantizar que el resultado competitivo del primer
equipo no esté directamente relacionado con los equipos de categorías menores,
además de la adecuación de las edades de competencia en relación con la
competencia internacional de menores.
3. ENTRENADORES
IDONEOS: Debido a la poca inversión que se tiene, pocos son los equipos que
tienen en estas categorías a los entrenadores más y mejor capacitados ya que el
salario deseado generalmente supera los presupuestos de los clubes.
4. PROCESOS
METODOLÓGICOS: Difícilmente en nuestra realidad se cuente con Direcciones
Metodológicas en los planteles que permitan llevar a cabo orientaciones
metodológicas que se relacionen con la calidad de jugadores en el plantel, así
como con la filosofía institucional, lo cual permitiría en gran medida mejorar
los procesos de desarrollo deportivo de las etapas formativas.
5. MODELOS
DE CAPTACIÓN: Generalmente en nuestro territorio los modelos de captación
de jugadores de basan en “pruebas abiertas” lo que le da la oportunidad a
muchos de formar parte del club del cual son aficionados, pero pocas veces se
conoce que los Clubes realicen “Scouting” “Seguimiento” de jugadores menores
que se adapten a la filosofía del club, es más bien a ojo de buen cubero (esto
no es malo, pero disminuye las opciones de captación del talento deportivo)
6. CONVENIOS
DE FORMACIÓN: Otro de los métodos que se realiza en otras latitudes es la
de “Convenir Clubes” lo que relacionado con el numeral 5 permite que los
jugadores que aún no han despuntado su talento puedan seguir compitiendo en un
club de una categoría menor mientras este talento se continúa desarrollando,
tomando en consideración que la maduración deportiva no se presenta de igual
manera en todos los deportistas y que generalmente los que tienen una
maduración precoz serán mejor observados por sus capacidades competitivas, no
obstante esto no es una tendencia cuando se llega a la mayoría de edad donde
las maduraciones se equiparan y el talento puede alcanzar a las capacidades
físicas precoces mostrando entonces otra valoración del futbolista.
En conclusión, si observamos
detenidamente estas 6 causas podemos predecir que, atendiéndolas y trabajando
en base a objetivos que se relacionen con ellas, tendríamos una posibilidad de
mejora en nuestro desarrollo deportivo de base y con ello aportaríamos a que
nuestro Fútbol evolucione y entonces podríamos acercarnos a la obtención de
mejores resultados, aquellos que todos queremos y por los que nos ilusionamos.
La búsqueda de un mejor fútbol
para Guatemala es posible, requiere de:
ÉTICA - Valorar lo que
somos como país y lo que a través del Fútbol podemos lograr.
ESTÉTICA - Relacionamiento
entre los involucrados (cohesiones relacionadas con el desarrollo de nuestro
deporte. Sumar más, restar menos)
FUNCIONALIDAD - Objetivos
cumplibles que no desmientan los elementos anteriores y que se basen en
solucionar las causas antes descritas.
Ver original en:artículo de opinión para SIFUPGUA